F2 Galería se complace en presentar la última obra pictórica de Álvaro Negro (Lalín, 1973). El título de la exposición, Dea Roma, refleja un ejercicio de continuidad respecto al proyecto que desarrolló durante su residencia en la Real Academia de España en Roma, en el bienio 2017-18, el cual tenía su origen en las filias del artista hacia artistas y obras del Renacimiento y el Barroco. Pintores como Giotto y su «naturalismo trascendental», cuya obra constituyó la génesis de un logro pictórico: cómo hacer tangible una correspondencia entre la «presencia» de lo corpóreo, lo emocional, lo humanístico y lo divino (lo absoluto). Los cuadros de la exposición asumen esa tradición desde una fuerte componente matérica donde las superficies se activan pictóricamente a través de texturas, cromatismos y una luminiscencia próxima a la de los frescos y conjuntos pictóricos de capillas y retablos de esos periodos. Ese efecto se potencia por la pátina de los marcos antiguos que contienen obras hechas exprofeso.
De esta etapa se han presentado obras en las pasadas ediciones de ARCO, tanto en Madrid como en Lisboa, en Estampa, así como en las exposiciones Abundó en felices curiosidades (Espacio Valverde, Madrid) y La radice del Domani (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid). Estos trabajos serán el eje de la próxima exposición individual que se inaugurará el 5 de junio en el CAB de Burgos, la cual completará la visión retrospectiva que supuso «Y», exposición en el Centro Galego de Arte Contemporánea (2017-2018) que puso en perspectiva su trayectoria desde sus inicios en la segunda mitad de los noventa. La publicación homónima que acompañó a la misma es el mejor compendio desde el que adentrarse en su itinerario artístico.